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Históricamente, Ciudad Universitaria, representa la presencia de la Universidad Nacional Autónoma de México en el país desde hace más de 450 años.
El Campus central significa entre otras cosas, el anhelo de muchos universitarios por conjuntar los recintos de la universidad que se encontraban dispersos por el Centro Histórico de la Ciudad de México desde su fundación en la época virreinal.
También representa a la Universidad más antigua de todo el continente americano.
 Arquitectónica y urbanamente representa un tributo al México prehispánico, y al mismo tiempo una promesa hacia su futuro.
Se encuentran ejemplificado el urbanismo moderno y el funcionalismo de la primera mitad del siglo XX, sin embargo, detrás de esa estética abstracta y racionalista se mantienen los valores nacionales y la búsqueda de la identidad mexicana moderna.
El conjunto de edificios del Campus sigue siendo un ejemplo destacable de interrelación con el contexto urbano. No se ha perdido la identidad universitaria, y el crecimiento de la ciudad sigue respetando la privacía del territorio universitario.
Socialmente tiene valor de excepcionalidad, ya que sigue manteniendo vigente la trascendencia de la convocatoria con la que se llevó a cabo: a nivel nacional se acordó contribuir a su planeación y construcción, en tanto que simbolizó la renovación nacional mediante la educación pública superior y con libertad de cátedra, así como la formulación de nuevas opciones culturales.
Estéticamente el campus tiene un valor excepcional ya que en él se funden arquitectura y plástica colocando al conjunto en un espacio de tiempo ancestral y moderno.
De la misma manera como en el México prehispánico se empleaban códices, los murales del México moderno sirven para representar gráficamente un mensaje cultural y didáctico. El muralismo es una clara representación artística de la búsqueda de una nueva identidad nacional.
La presencia de los murales como parte de la arquitectura (Biblioteca central, Rectoría, Estadio Olímpico, facultades de Odontología, Ciencias y Medicina) son un testimonio de convivencia armónica de acuerdo a dos postulados plásticos:
- Integración Plástica. De origen mexicano apoyada por; David A. Siqueiros, José Chávez Morado, Francisco Eppens y Carlos Lazo.
- Manifiesto de la Nueva Monumentalidad. De origen europeo enunciado por Sigfried Giedion, Ferdinand Leger y Josep Lluis Sert.
- Ambos buscaron con la presencia pictórica, vigorizar el discurso emotivo de la arquitectura moderna.
- El hombre controlando la energía atómica
- La dispersión de las religiones
- La Universidad Nacional en beneficio de la colectividad
- Los orígenes mesoamericanos de la cultura moderna mexicana
- La historia de la humanidad, como lección cotidiana de vida.
- En el Campus central se presenta la convivencia de diversos idiomas plásticos en la arquitectura sigue siendo un ejemplo de:
- Tolerancia
- La importancia del diálogo
- La concertación de las ideas
- La riqueza de la diversidad
El Campus tiene valor estético universal porque la coexistencia de las diversas líneas artísticas en su territorio, sigue siendo un testimonio vivo de la pluralidad que debe existir en toda empresa social. En el Campus han convivido y se han apoyado mutuamente los siguientes discursos arquitectónicos:
- Internacionalismo (la Arquitectura Moderna Europea)
- Regionalismo (uso de materiales locales)
- Rigor de la geometría mesoamericana (los Frontones y el Estadio)
- Abstraccionismo (planta de conjunto y disposición de jardinería)
El Campus central corresponde a la etapa “moderna” de la UNAM, institución que cumplió 400 años de antigüedad en el momento de la inauguración del Campus en 1954. Tiene valor universal, en tanto que demuestra la importancia de la continuidad y la permanencia de las instituciones educativas y culturales, a pesar de las adversidades políticas y sociales que ha sufrido la humanidad.
El Campus tiene valor intangible universal en tanto que sus imágenes, sobre todo las del edificio que aloja a la Biblioteca Central, son paradigma universal de:
- Modernidad
- Cultura
- Conocimiento
- Progreso
El Campus sigue mostrando la importancia que tiene para toda empresa material que identifique a una sociedad, la participación de la tecnología en sus distintos dominios: la física, la química, la ingeniería y otros. Sin la colaboración de la ingeniería mexicana, los arquitectos que proyectaron el Campus no hubieran podido ver realizada la imagen de la Ciudad Moderna en México A poco más de cincuenta años de su creación, el Campus sigue siendo un ejemplo vivo de la colaboración interdisciplinaria que tuvo que darse entre los asesores y especialistas de cada área del conocimiento, con los arquitectos que se encargaron, primero, de formar programas de actividades, y después, de traducirlos en edificios donde durante cincuenta años se han formado la mayoría de las generaciones de profesionales mexicanos.
El valor de excepcionalidad ambiental del Campus recae en demostrar la factibilidad de la universidad como ejemplo ante la ciudad sobre sustentabilidad y desarrollo ecológico, al conservar la zona más extensa de Reserva Ecológica del Pedregal en toda la Ciudad de México.
El Campus central mantiene y preserva dentro de sus límites una Reserva Ecológica declarada y protegida, única en su tipo. El espacio dentro del Campus permite el encuentro y la convivencia de la comunidad universitaria con las condiciones naturales originales del sitio.
Edificios y espacios abiertos
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REFERENCIA
http://www.unam.mx/patrimonio/index.html
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