El 7 de agosto de 1950 inició su historia. Ese día, en una gran hondonada situada en el Pedregal de San Ángel, se colocó la primera piedra de lo que hoy es el majestuoso Estadio Olímpico Universitario y, que el 20 de noviembre de 1952 abrió, por la mañana, sus puertas con una ceremonia inaugural, encabezada por el presidente Miguel Alemán y el rector Luis Garrido, para después, al filo de las 17:30 horas de la tarde, dar paso a los II Juegos Juveniles Nacionales.

La obra civil –en la cual participaron poco más de 10 mil obreros, quienes inclusive trabajaron las 24 horas del día- se construyó en solo ocho meses y su costo fue de 28 millones de pesos.

El Estadio Universitario –como fue conocido en esa época- se concibió con una visión futurista del deporte: se construyó con los más modernos adelantos tecnológicos de la época, dotándosele de espacio suficiente para que en su entorno se edificaran canchas de calentamiento, una alberca, un gimnasio cerrado y un jardín botánico.

La fisonomía del estadio, algunos dicen que se asemeja a un sombrero de charro; para otros simula el cráter de un volcán, se logró gracias a la disposición de los accidentes topográficos del terreno.

En el costado oriental del estadio, se encuentra un mural de Diego Rivera, denominado "La universidad, la familia mexicana, la Paz y la Juventud Deportista".

Ha sido seleccionado como sede de eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos de 1968, el Campeonato Mundial de Fútbol de 1986, los Juegos Panamericanos de 1955 y 1975, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1954 y 1991 así como la Universiada de 1979.

El Estadio cuenta con un moderno sistema de desagüe (con filtros y drenes) en la cancha de juego, tiene 42 túneles de acceso, a través de los cuales la gente entra y sale con rapidez y comodidad suficiente; de tal manera que en un lapso máximo de 20 minutos queda el estadio desalojado completamente.

Cuenta con estacionamiento que se divide en 8 zonas, con capacidad para 5,782 automóviles.

Fue el primer estadio en todo el país en contar con una pista fabricada con una base de material sintético llamada Tartán, material polímero de 25mm de espesor, compuesto por una resina que forma una superficie antiderrapante, resistente y apropiada para cualquier competencia bajo cualquier condición climática.

Tiene una planta ovoide con una circunferencia interior de 400 metros y un perímetro básico formado por dos rectas de 80.62 metros y dos curvas de 119.38 metros. La pista tiene ocho carriles de 1.25 metros de ancho y la recta, situada al frente de las tribunas del lado poniente, se prolonga en ambos extremos para permitir las pruebas de 100 metros planos, y 100 y 110 con obstáculos; fuera de la curva norte se encuentra la fosa para las carreras de persecución (steeplechase).

El Estadio también cuenta con las áreas reglamentarias para las pruebas de salto de altura, garrocha o pértiga, longitud, triple, lanzamiento de bala, disco, jabalina y martillo.

• Inauguración del estadio olímpico universitario. Fue el 20 de noviembre de 1952 – a partir de las once horas – fueron invitados a presenciar la ceremonia los universitarios de todo el país, y profesores y rectores de diversas Universidades de América y Europa. A las 17:30 horas se abrieron las puertas del estadio y el comienzo de los II Juegos Juveniles Nacionales, para lo cual se contó con la Orquesta Sinfónica de la Universidad. Fue encendido el flamario por el atleta Javier Sauza, acto con el cual finalizó la ceremonia de inauguración.
• Juegos Deportivos Centroamericanos y de Caribe. Constituyeron la primera gran competencia deportiva internacional celebrada en México.
• Juegos Olímpicos México 68. La UNAM contribuyó facilitando algunas de las instalaciones deportivas en donde tuvieron lugar las competencias de mayor significación. El estadio olímpico universitario, escenario de todas las pruebas de atletismo. Se utilizaron también el estadio de prácticas, los campos de calentamiento, el gimnasio de frontón, la alberca olímpica.
• Campeonato Mundial de Fútbol. México 86. La UNAM facilitó el uso del estadio olímpico universitario e instalaciones anexas para algunos partidos de los equipos representantes de los países participantes que conformaron el grupo A: Argentina, Bulgaria, Corea, Francia e Italia.
• Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe. En 1990 la UNAM fue sede de las competencias correspondientes a los XVI Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe. Fueron 77 deportistas de la UNAM los que participaron y quienes ganaron 64 medallas.